domingo, 9 de mayo de 2010

EL FANTASMA DE TU NOMBRE

Me soñé a tu lado
llorando, llorando,
tan solo en la cama,
sin poder levantarme
para quererte
como te quise en sueños.
Los años se amontonan
en cada despertar,
y yo me pinto los labios
para besar
la boca oscura del tiempo.


Me creí el cuento
soñando, soñando,
tan solo en la noche
con mis fantasías
sólo dios sabe
que fue del lugar
que un día
fijamos
como punto de encuentro.


En la oscuridad
aprendí a callar,
me aferré a una época
imposible,
me tragué el dolor
y supe que las sombras
no saben ocultar
el llanto de un hombre.


Olvidé tu nombre
y emprendí vuelo
como un fantasma
que se despide
de su pasado
y supe que en las alturas
disciernan el abandono junto a la pasión.

Hoy caí, y te soñé,
fue tan real,
y no pude llamarte,
pues de tu nombre,
hace tiempos mi libré.

1 comentario:

  1. Ese fantasma que ronda las cosas, sus improbabilidades, la falsa virilidad, una suma de momentos devastadores que entristecen.Mágnifica poesía, para leer cuando rozamos el filo de la cornisa y estamos dispuestos a saltar.
    Aún recuerdo cuando nos dijiste, que después de la poesía esta la nada, mientras atravesabámos la ciudad para ir a la biblioteca de los bancarios para terminar de leer La Colonia Penitenciaria de Kafka. Hace mucho que no teveo, espero hallarte en la inmensidad del futuro.
    Martín Beltramo.

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