miércoles, 30 de junio de 2010

LA ÚLTIMA NOCHE DEL PROFETA

-Para conocerme mejor debes acercarte, dijo Ella, y se sentó en la cama con los ojos extraviados.

-Te conozco demasiado, respondí casi sin mirarla. Tras la ventana un tren con las luces encendidas se alejaba bajo la lluvia hacia el oeste. Afuera se oía el ruido ahogado de las máquinas de demolición. El soplo caliente de las dunas se arremolinaba sobre el follaje de los árboles calcinados.
-Me conoces hasta dónde yo he dejado que me conozcas, murmuró y se acercó hasta dónde yo permanecía sentado intentando ordenar mis pensamientos.


La miré como se mira a una extraña, y supe que de una vez para siempre sus ojos me eran ajenos, que luego de la explosión aquella mujer habitaba un cuerpo desobediente, un cuerpo que era inmune a cualquier orden.
-Ahora que lo pienso bien, respondí, te desconozco, ya nada te puede dominar. Tal vez debería ir a buscar a mamá.
-Es inútil, no tienes equipo para atravesar la ciudad, ni siquiera una máscara antigas. Además como tú dices, mamá debe estar muerta.
-Podría tomar el coche y rodear la ciudad. Sabes que lo he hecho en otras situaciones de emergencia.
-No seas idiota, la ciudad está cercada por las patrullas. Hasta los atajos deben estar cercados.
- Entonces debería quedarme contigo.
-Me parece bien, sólo que me preocupa algo, dijo, y alzando la voz salió de la habitación.


Escuché el ruido de sus botas atravesar el largo pasillo, luego subir la escalera hasta la planta alta. Intenté sintonizar alguna radio que diera alguna noticia de último instante pero la mayoría estaban intervenidas, y sólo estaba al aire una radio cristiana dónde un profeta evangélico daba gritos de algarabía debido a que el fin se acercaba, y pronto su tribu se reuniría con Cristo. Uno o dos pensamientos psicóticos me atravesaron la cabeza. Apagué la radio y busqué algo de combustible, quizás incinerándonos era la única forma de salir de la cabaña pronta a desmaterializarse. En ese instante bajó Ella cubierta apenas por una toalla que dejaba al descubierto su pecho de amazona.
-Empecé a llenar la bañera, vamos a refugiarnos ahí, pronto habrá una nueva explosión. Al fin tendrás lo que siempre deseaste, susurró y volvió a subir.
Aspiré profundo, me mordí los dientes, luego me eche en la boca un puñado de grageas estimulantes acompañadas de un sorbo de aceite especial, y subí con la mente sobreexcitada.
-Debo mostrarte algo, dijo y hurgó entre los cajones de un mueble.
-He visto demasiado, contesté, quizás ya no me interese ver nada.
-¿Y si te digo que tengo una Tunguska 1908?
- Hace mucho que no oigo esa palabra. La había olvidado por completo.
-Verás una auténtica Tunguska 1908 capaz de provocar grandes descargas electromagnéticas. Debemos ser cuidadosos, durante todos estos años estuvo viva, me aconsejaron aniquilarla, pero desde hace un tiempo me fue revelado la inminencia de está catástrofe, y decidí preservarla.
-Me interesaría verla, debe ser una máquina demasiado compleja, más aún si ha permanecido viva tanto tiempo.
Buscó entre la ropa sucia una caja metálica, le dio tres golpes, acercó el oído y dio un grito de júbilo.
-¡Aquí está! ¡Aquí está!, exclamó, tú te encargarás de abrirla.
Traté de recordar las antiguas Tunguskas, hubo una época en que me encargaba de desactivar estos engendros. Recordé una modelo Tesla que habían utilizado para adaptar a los estudiantes del nivel medio al ritmo fabril. Eso había sido antes de que fuera reemplazada por la Vanavara que era más versátil y menos peligrosa. Sin pensarlo abrí la caja de un modo violento, y vi la máquina encendida, vívida, con su gabinete rojo y sus antenas cromadas, lista para hacer su trabajo devastador.
-Deberíamos programarla ahora mismo, ordenó.
-Quizás si la utilizamos de forma correcta nos expulse hacia algún refugio, contesté, tratando de recordar el código común.
-Es una estupidez, repuso ella, está máquina jamás nos salvaría, para lo único que sirve es como solución final.
Tenía razón fueron construidas para hacer el trabajo sucio que el hombre se negaba a hacer, y eran fieles a su función. Ingresé el código y activé su mecanismo. Pude oír el traqueteo de sus engranajes, el zumbido de sus pequeñas hélices, la cuenta regresiva dictada en una lengua muerta. Ella apagó la luz y se sentó a mi lado.
-Ahora sólo nos queda esperar, dijo acariciando suavemente mi cuello, su mecanismo es infalible.

M.g.Freites

























Ilustración: Cecilia Rizzo

martes, 29 de junio de 2010

SERPIENTES EN MI CAMA

Como el arco iris que hace llorar a los aviadores.
                                                Jorge Carrol
Cuando no comprendía aún que yo existía en un trazo de Renoir
una serpiente cobijaba mi rostro, mis manos. Yo sentía que el veneno era suave
como un fruto de río. Y  los días me hablaban a escondidas, me helaban las palabras dormidas.
Mucho más extensa que mi mirada, era aquella serpiente.
El Moulin de la Galette nos hacía un guiño con sus luces arcabuces de primavera artificial.
Muchachas de Toulouse Lautrec mecian caricias de alquiler, mientras la serpiente hacía crujir los faros.
Crecí en vientre ajenos y como un berrido sentí  el grito de los fantasmas  
acorralados en los muebles de agosto.
Calle para que se encendieran las últimas luciérnagas
aquellas que te señalarían el camino
como el arco iris que hace llorar a los aviadores.
Ilustración: Cecilia Rizzo




jueves, 24 de junio de 2010

sábado, 19 de junio de 2010

EMPEZAR A SER

Empezar a ser,
en la insinuación de lo imprevisto,
casi de repente
como siempre es.
Reunir lo disuelto, en un rapto fugaz,
juntar las miradas que ofrecimos
ciegos a la nada.
Escribir confesiones
sobre el agua clara
para abrazar a oscuras
a alguien que nada dormido.


Empezar a ser,
como uno nunca fue
y dibujar rostros
entre espejos y paredes
sin abrir los ojos.


Morir dulcemente,
allí dónde el abismo
se hace destino sediento
de nuestra última imagen,
esa que no podemos detener,
y ahí está de pronto vívida
entre cien sombras derrumbadas.


Así empezar a ser
me asusta tanto o más
que dejar de ser,
aunque el cuchillo
siga clavado
en mi carne y tú,
sumergido en mi vileza
empieces a jadear.


JUNIO



 Por: Marcos Freites
Cae una hoja. Ranas que lloran,hombres altos que van a los saltos.
Esta oscuro, dice él como para sí mismo,  mirando el pozo  que se abre en silencio
ante nuestros ojos.
La voz de él  es apenas algo más que un chispazo.
Se puede llegar  desde mi cuarto  hasta tu cama caminando con los ojos cerrados, dice.
Me contaron algo, digo una historia espantosa, sobre una mujer que asesinaron cerca de la charca donde ayer, dimos de beber a tu caballo.
Callamos.
El humo de los cigarrillos crea extrañas figuras que parecen flotar en la habitación. Una mosca con su zumbido insidioso perturba la calma. Ambos esperamos que un golpe de dados acabe con el reinado del azar. Afuera, alguien llama a la puerta.

Todo vuelve a empezar.



ARCHIPIÉLAGOS

Anduve por las comarcas de una ciudad
decapitada de sonidos,
anduve por la musicalidad
de los versos inauditos
que claman su despojo senil


¿cuán lejos está hoy de saberse nombrada
sin los astros que la tutelan en sortilegios?

Astros de un todo que giran en redor
de archipiélagos de la nada,
astros donde recorro
la pasividad de la moda;
ellos me remiten a pronunciar
nombres de mundos
en el caos de contemplar el absoluto,
pero a su vez su completa cadencia de vacío.


Fenecen de la llovizna
en cuencos de luces;
sobre miríadas de peonías
sus bóvedas se desgranan
en claridades de ámbar,
como parte de aquellos archipiélagos
que vacilan nombres de naturaleza
en las simetrías de límites sedaceos.


Luciano Achervi



jueves, 17 de junio de 2010

MIÉRCOLES DE CENIZAS


La mesa está servida. El haz de luz que emite pálidamente la bombilla parece esquivar los rostros, severos, adustos, indiferentes. En la cara de mi primo y en la forma de extender su mirada hacia mí, hay un dejo ilegible de sarcasmo, menosprecio y exaltación. La sopa en los platos tiene un aspecto sórdido como si se tratase de una baba espesa y repugnante. Las habas inflamadas por el hervor del caldo irradian una apariencia grotesca y repulsiva. Un ligero desequilibrio de colores y aromas mancilla las texturas y los sabores. Atrás han quedado San Luis y sus matices color terracota, las señoras que vestían de luto y sus paraguas abochornados por ese sol que luego de filtrarse por los gruesos y plomizos nubarrones termino por llenar de luz las angostas calles y sus frondosos olivos que a medida que avanzaba el día se llenan de crujidos de cornetas victorias, se abrigan con bufanditas albicelestes,  el camión viejo que parece desarmarse en cada golpe, Iván y su doncella de acero, las cartas ilegibles que aún apañan las hendiduras de la ausencia.
Mientras como, tengo unos deseos irreprimibles de abandonar esta casa, acomodar mis despojos en la maleta marrón, pegar un gran bostezo y dirigirme hacia la ciudad pero mis sentidos parecen anulados, mis manos ya no pueden sentir todo lo que me roza y mis pies están demasiado entumecidos para caminar. No pude terminar de comer, no soporto los especimenes que buscan mi risa desde la pantalla del televisor, ni la triste imagen de las calas marchitándose en el florero gastado de los días.
 Me levanto y me dirijo al baño, me paro frente al espejo y con lentitud observo mi rostro. Tengo unas ojeras muy profundas, el frío  ha quemado un poquito mi piel, me han quitado esa blanca palidez que me hacía sentir uno de los Kiss sin maquillaje y ya siento que mi figura no inspira compasión como en otros días de abandono. Extrañamente me veo bien y esto no ocurre desde hace varios días. La noche es quietud y ausencia. Sobre la piel ajada de los días por venir mis palabras no son más que el vano clamor de un condenado. Cenizas de un miércoles que se desvanece en un disparo que pasa rozando el palo izquierdo, con un salmo de trasfondo.
M.G.Freites



martes, 15 de junio de 2010

CUANDO EL MATERIALISMO MATÓ EL AMOR. EXTRACTO HOMBRES


    Después de pensar mucho como es el chico o muchacho que satisface al tipo de mujer que describí en mis textos anteriores, voy a hablar que es lo que buscan estos tipos de hombre…

   El primero que voy a relatar es el que parece una cosa y en relidad tiene una máscara, finge ser algo que no es, utiliza todas las artimañas existentes para poseer a cuanta chica cae en sus garras y después de tres meses desaparece, es el típico chico pasajero, las usa y tira. Es el chancherito y suele ser hombre de negocios. En esta Descripción entran hombres que no son capaces de hacerse cargo de lo que tienen delante de ellos, no asumen compromisos de ningún tipo después de un tiempo su mujer se arrepiente de ver realmente quien tiene al lado y terminan por dejarlo.
  El segundo es un tipo de hombre que se retrotrae, aparenta lo que no es y genera el interés de las mujeres por “un misterio”, que en realidad es su simple mediocridad e impotencia, por no tener lo que deseaban en su vida. Suelen ser intelectuales y muy inteligentes. Las chicas que caen en este espécimen duran con él meses, después que se pierde el encanto, se arrepienten porque no tiene nada que ofrecer más que eso: “El misterio de la miseria”.
El tercer tipo de hombre es peligroso porque es “parlanchín”, adorable y seduce desde atributos de belleza y cánones establecidos, es extremadamente egocéntrico y cambia según las situaciones que se presentan, como un camaleón, crea en el inconciente de las mujeres una imagen muy fuerte. Las victimas terminan en sus sábanas, y cuando cae la ilusión llega la sorpresa invadiendo una sensación de inseguridad, generando en ellas hasta paranoia. El cuarto es el atlético entrena muchas horas por día, en todo tipo de deportes, visualmente es armonioso, pero algo perseguido, porque cree que siempre le falta algo para mejorar. En una relación se comportan de forma competitiva con la pareja y demás hombres. Suelen ser posesivos y celosos, generando miedos. El quinto es el fiestero, siempre lo ves en los boliches con un trago, sabe bailar y conoce todos los temas de moda, deslumbra su habilidad de sociabilidad. Con la compañera de joda son bárbaros pero, los sacas de su ambiente y se quedan callados, fuera de los boliches y en la esfera personal son un desastre y ellas terminan lamentando el estar con ellos.
El sexto es el hippie, da una imagen de pasividad, paz y amor usan todo tipo de artimañas, seducen desde “esta todo bien, no te enojes”, te habla de filosofía y literatura, luego de las sábanas nuestro muchacho no sabe que hacer con las parejas porque el amor compartido es su mejor excusa, duran lo que un soplido pasa por un caño de mimbre.
El sexto es el denominado “chongo”, pero eso es una creación de las mujeres, ellas los usan y tiran, creen que es un latín lover, totalmente superficial y al amanecer desaparece.
Luego de haber descripto esta antología loca y desmesurada espero que algunos hombres no se molesten y ojala les cause algo de risa. Se lo pensaba dedicar al “Triste”, pero espero que se den cuenta en que clasificación entra.
 DEDO

lunes, 14 de junio de 2010

POEMAS DEL ETERNO RESPLANDOR


Pío Médici de Manfredonia 
(1916 – 1993)

Sacerdote y poeta italiano que dedicó su vida a la impugnación de la vida lasciva.

Desde su adolescencia manifestó su devoción por las obras de S. Antonio de Padua a cuya obra consagró sus estudios. En la abadía de Sant’Angelo se ordenó como sacerdote. Luego cumplió misiones de paz en El-Alamein donde las fuerzas italianas emprendieron una encarnizada lucha contra el ejército inglés.

De sus escritos más populares se pueden mencionar el poemario “Genuflexión Jaculatoria”, rescatado de la hoguera del fascismo. En esta obra, reflexiona acerca de la vida voluptuosa que llevan los jóvenes, enceguecidos por los efímeros placeres terrenales, sin pensar en la eterna gracia celestial.
Sus últimos días lo encontraron en Dubrovnik, Croacia socorriendo a los heridos de la Guerra de los Balcanes.

Los siguientes poemas fueron escritos pocos días antes de su desaparición tras un violento ataque aéreo de las fuerzas armadas serbias.

Actualmente, jóvenes cristianos adhieren a su doctrina, y anualmente hacen peregrinaciones al Monte Calvo donde yace una ermita que recuerda su infatigable vocación.




EMASCULLADAS-EMASCULACIONES

Padre, que bufas
en la lobreguez
concupiscente
hacia el abrazo casto
de los infantes
eleva tu cántico sacro
y deja que el álgido
bebedizo de tus entresijos
penetre en el cuenco enaceitado
de tu cuerpo.

Pues tu lengua cerviz
emperifollada
de atavíos nublos
desfallece deliquios
en agrádalos extirpados
de nenúfares montaraces.

Masculla el verbo irredento
hacia el final del triforio
los plañidos de los penitentes
coronarán la apetencia nazarena.

Padre,
que sorbes
el consomé impúber
regocíjate en el hábito
que ni jehová confesará.              
Pues tu prepucio piel
abre las fauces
donde quema el fuego
de tus condenados,
y la salvación de tus muertos
es un hilo umbilical
de la eterna consecución
de tus espiradas interruptas.

Oremos.







ANTE LA SOMBRA DEL GRAN UMBRAL

Fue la empresa más poderosa
jamás creada.
La más antigua
y la eternamente presente.
La idea más brillantemente
sostenida y protegida
a través del legado
de la generacional nobleza.
La firme convicción
defendida hasta el martirio.
El poder
refulgente
y planificado.
La imagen poderosa y aterrante
fomentada en las mentes inocentes.
Y el sello perenne
del accionar conspirado
hacia los libres inarmados1
del manumisor pensamiento.


1 Dícese de quien se encuentra desprotegido o desprovisto de “armas” ideológicas como de psicológicas y espirituales.


LLAMADAS NOCTURNAS

Después de todo no dudaría un segundo y te llamaría. Te diría: “Una araña me picó ahí dame socorro, ayúdame idiota después de todo eres mi pareja.”

Te llamaría. Te llamé y dije: “No se que me pasó, siento de pronto que voy a morir “
Fue entonces que tomaste la palabra la acariciaste y me dijiste: “Somos almas en pugna, creemos en lo etéreo sabemos que hay algo más allá, no desesperes, algo se te revelará.” “La experiencia no es un viaje novedoso”
Murmuré entre dientes y escupí sangre. “Fija la vista en el punto elegido hasta que los párpados experimenten cansancio “ Dijiste y la llamada se cortó.
Llegaron los albañiles, esta vez eran más de tres. Tomamos unos tragos, bailamos cumbia y nos fuimos todos a la cama. Luego me bañé y no sé por qué pensé tres cosas, frases, bah, esas tonterías – fruslerías dirías tú- que uno recuerdo casi al pasar:
1) “Antes del amor pasaron muchas cosas la mayoría de ellas deplorables.”
2) “Nunca fuiste demasiado bueno en la cama, en la punta de mis dedos tuve que encontrar a mi dios “
3)“Soy mi propia maleta donde se agolpan: Infidelidades –varias- Una araña, un vibrador, Una brújula y unas cuantas mentiras.”
Te llamaría pero me has llamado para decir: “Lo único válido es recrear el acontecimiento tal y como se produjo en su momento visualizándolo en nuestra pantalla mental “ “Carmen si te pico una avispa debes decírmelo” Dijiste y entonces los albañiles volvieron. Somos una pareja aún. Aunque tú estés ciegos y no quieras ver como todo se desmorona. Ahora lloro porque no me quieres como antes. No es amor es capricho, es calentura. Me arde todo ahí y me da vergüenza llamarte.
Afuera llueve.

Ivana Fucks

jueves, 10 de junio de 2010

A CABALLO REGALADO NO SE LE MIRAN LOS DIENTES


Para el amigo Sortija.
"Porque yo creo en este pais, solo hay que laburar en un país de vagos."

Poner el granito de arena. Nos supera la situación. El gobierno no hace nada. Y el viernes hacemos una fiesta donde reventamos todos, voy a transarme una mina. Creo que el sol se esconde porque es así y es así, así es la vida, la vida es robada, el pendejo si tuviera una mentalidad progresiva, limpiaría vidrios y guardaría unas monedas para comprarse mejoras y limpiar vidrios y así, así ir progresando y crear una asociación. Llegaría un día que ya no tendría que laburar porque tendría gente trabajando para él. Es simple ser mejor, mejor, siempre mejor, por eso el capitalismo es bueno, porque espera, te espera, te espera para llegar, llegar, llegar a ganar. Las mujeres son para ganar, nacer para ganar, para ganar, para llegar y ser el mejor.


Las mujeres son un animal totalmente predecible que se puede saber como piensan, como saben, aunque a veces pienso que no saben, que solo piensan que saben, creen que saben. Hay que saber como saben, saben lento, con una cadencia vomitiva, solo quieren penetrarse, que las penetremos, penetrarlas. Solo quieren saber cuantas veces acabé entre sus piernas, porque ella es una vagina, solo una vagina con un montón de partículas alrededor, a veces saltan sus pezones, a veces aparecen, y los lamo, hasta que desaparecen y es vagina, es vagina. La violencia es lejana, es lejana hasta que tocan a mi chica, solo le voy a pegar un tiro, y el tío juez me va a salvar de la legalidad, porque la cárcel es para los negros de mierda, los negros de mierda no son nada, solo están para robarte. Con esos gorros hasta los ojos.
Lo bueno es poder mirar el partido con papá, tomar un vino caro que guardamos para ocasiones especiales junto a las sabanas que nunca estrenamos porque hay que guardar para mañana. El tío hace el asado, que rico olor y los pendejos que no jodan pidiendo porque hoy no estoy para nadie , debuta la selección y seguro con gol de Messi.
Gracias Dios, porque nos creaste Argentinos.
10 – 06 – 2D10Z
Patchu "el triste" Lucero

martes, 8 de junio de 2010

LA RESTA ETERNA DE LOS DÍAS FELICES

          Por M.G.Freites
    Las promesas han muerto en la fuente de un festín postergado. Cuernos de fantasía anuncian la pronta llegada de la aurora, nuevos tiempos de melancolía y soledad. El patio de la casa está desierto, bailan junto a la brisa pedacitos de papel picado,el cielo se oscurece, la infinita rueda se ha quebrado.
     La mañana es una danza de hojas que cruza las veredas huyendo del árbol caído empeñado en dibujar sombras en el muro. El sol se despierta entre los gruesos nubarrones y el campo abierto se arrodilla vencido. Es inevitablemente miércoles, el día parece estar hecho de arenas movedizas, necesito excluir de un solo golpe la monotonía y un mal sueño que tuve.

Toda la noche he contemplado de pie, con desgano esta luna moribunda que tras el cristal no es más que una mancha difusa empenachada deshaciéndose en pálidos fulgores. Las farolas permanecen calladas con un velo azul en la mirada, un teléfono público quizás esta sonando mientras el vagabundo clava su cabeza en la arena; y una sombra ronca y despide un denso olor a transpiración y alcohol dentro de la cama, que ya no es mía.
 Las horas cómo si fueran bosquejos de aves sonámbulas vuelan en las alas plateadas de un avión que acaba de despegar. Hoy un encuentro distinto me recorre las venas. Puedo ver todo aquello que no soñé. Los ligustros del jardín tiritan bruñidos por un soplo de rocío, un azul de nunca parpadea en el horizonte que parece estar mas bajo, y yo me quedo aquí acariciando la ilusión de sus manos sobre mis manos, tratando de alejarme de todas estas voces que inundan la casa, que repiten con sus fauces ebrias mi nombre.
     Ya no espero un cielo rebosante de centellas, sólo un atardecer calmo que me arrime la imagen de esas casitas tristes desparramadas en la llanura, interminable, ciega de vanos destellos, el recuerdo de la casa de mi infancia en Nogolí con sus perfumes de madreselvas y jazmines, con sus azaleas y sus orquídeas, con su aljibe y su sendero de piedra tachonado de rumores de luna, la ilusión de una gran lucarna que signaba los tonos y gradaciones que proyectaba sobre la calle empedrada, de la cual era su espejo.
     Imagino que si en este momento cierro los ojos y vuelvo a abrirlos, tal vez me pueda encontrar con el prado resonante de mi infancia, volverían las casas con techos de zinc, las flores y el silencio, con Papá que cada viernes repetía su sórdida ceremonia de salir y volver el domingo con el esbozo de una sonrisa en el rostro, regresaba con aspecto de no haber dormido en toda la noche, con ojeras que disimulaba tras una gafas oscuras, con Mamá y su canastito de mimbre dónde llevaba la tarta de manzana a aquellos picnic a la vera del Río Nogolí en esos días azules dónde aún éramos una familia.






jueves, 3 de junio de 2010

DÍAS DISTANTES


Cuando es tarde, para soñar con la nieve,
con los pasos de los forasteros
en la oscuridad del bosque,
y abandonamos nuestros ojos
en los relojes, en los calendarios,
sin darnos cuenta
que todo lo que llaman eternidad
no es más que luz
en la quietud de los días,
dónde se nos llueven
los gritos de los que el río
en su calma arrastró.


Se ven tan distantes los días
en que el humo de las tazas de café
confundía los rostros amados,
y al fondo del pasillo
podías oír
los pasos poderosos
de nuestros fantasmas,
la llovizna estrellándose
contra los cristales rotos de la ventana,
por la que escaparon nuestras vidas.
Nadie nos va a mostrar
dónde acaba la noche,
en el cuerpo de una mujer
que despierta en el sepulcro
para recoger las últimas hojas del otoño.


Perdimos nuestros nombres
en la fría lápida, sin prisa
como quien se despoja de un cuerpo
después de haber atravesado el mar.
Así dispuestas en la inmensidad
todas esas cruces,
pueden alumbrar sin saber
que fue de los dos.


El agua entra
en los ojos de la noche
sumerge los párpados
que han visto el precipicio,
y les entrega la infinitud.
Toda esperanza habita
tras una blanca llama,
se revuelca en su salina,
y  en su transparencia
se nublan las almas
que aún no sé nombrar.


Nos limitamos a ver
lo que no existe
en la asfixia de la oscuridad
que entra con el permiso de nadie
para cumplir el deseo de la noche.


Todo lo que fuimos
se marcha con la luz
y sólo nos queda
el consuelo
de unas manos abiertas
sacudiendo la luna.

Como encontrarme
en este cielo
donde se caen las palabras
de los que el alba durmió.
Como desnudarme
en este deseo final
que con ojos blancos
mira el milagro
sin cumplir
                               M.G.Freites