miércoles, 3 de marzo de 2010

LA NIÑA TÍMIDA


Los días poco a poco extienden su fulgor.

El río caudaloso, corre entre peñascos.
Impacientes llegan las noticias de la ciudad
Rumores van, rumores vienen, como flechas.
En unos días estarás de vuelta.
Extenderás tu pesado cuerpo en la hamaca
y convertido en un hombre me contemplarás.
Para ti seguiré siendo la tímida chiquilla
que sigue escribiendo tu nombre junto a su nombre
en los cuadernos que hojeas con indiferencia.
Me contarás de los pescadores que habitan el sur,
de la mar y su embrujo, de las chicas extranjeras
que se pasean sin pudor desnudas por las playas.
Hablaremos en voz baja.


Nadie se enterará de lo que me sucede.
Jamás te diré que cada noche inventó tu cuerpo
en la oscuridad, adivino tu rostro en las sombras,
que aún conservo el clavel que me obsequiaste
para pascuas, que mojo todo al recordar tu voz.
¿ Cómo será poder besarte ?
Me preguntó esto,
y los días corren entre racimos de sol.


Cada vez me pesa más la ilusión de quererte.
Desmaya mi adolescencia el furor de tu cuerpo en celo.
Mientras tanto los segadores siegan soles de azufre
y fúsil en mano piden tierras propias
dónde sieguen su propio trigo.


Mamá borda con esmero pañuelos
y cada tarde se asoma al viejo camino de tierra
esperando ver llegar a papá.
Partió al norte, rumbo a los grandes bosques
y hace dos meses que no sabemos nada de él.
“ Te traeré vestidos de seda, collares de perlas
cinturones de plata, y zapatos de charol “
La mujer que se queda no se contenta con el oropel
de una promesa que hace agua por todos lados.
“ Más vale ir al encuentro que esperar”
escribe el poeta que en medio de tanta soledad
aprendió el lenguaje del viento, de los pájaros
y cada noche se transfigura en aullido fugaz.


El galán enamorado viste a la moda,
promete alhajas, promete regresar pronto,
jura y vuelve a jurar que labios de mujer oscura
en su viaje él nunca habrá de besar.
¿ Pero como creer que pechos desnudos
no ha de mirar?
Pechos blancos de luna /como los que yo te daría
si algún día/ me supieras amar
más blandos que la espuma / del mar.


En la almohada , mientras aguardo tu llegada
hay una carta que quema, palabras insumisas
que arden, y no se si te voy a entregar;
y en mi roja boca cien besos que me ahogan
por que nunca te los voy a poder dar.

Ivana Fucks

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