domingo, 20 de septiembre de 2009

IGNORABA TODO ESTE ESPLENDOR

No. No sabía. Les aseguro que ignoraba todo este esplendor. Estaba aquí, flotando en el viento, frente a mis ojos todo el tiempo, pero no podía ver todo este esplendor.
Como contarles que tuve un sueño, que soñé con ella. Como no sonrojarme si les cuento que tuve un sueño de amor, todo un  sueño  de amor en el que estábamos desnudos sin ninguna esperanza de morir aún.
Ella estaba a mi lado, parecía que dormía, un racimo de estrellas brillaba sobre nosotros, yo le acariciaba sus manos y le contaba de muchachas chinas que desnudas en un arrozal tararean canciones de cuna iluminadas por la luna, y todo era tan bello, como esa tarde en que se hizo la muerte bajo la lluvia.
Había llegado muy tarde, hablando otra lengua, la belleza sobre su cuerpo palpitaba, sus grandes ojos se abrían al temporal, y era una flor, era un guijarro, era el atardecer del seis de febrero con los tilos inundados de luz, eras vos desnuda sobre la hierba con los pechos humedecidos por la lluvia, y era tu voz casi a oscuras repitiendo mi nombre como si se tratara de un conjuro.
Como ponerme de pie y confesarles que tuve un hermoso sueño de amor. Ella estaba acostada en el agua, era la única sobreviviente del diluvio, tenía entre sus brazos un gato agigantado por el deseo.
Yo me acercaba y era como si toda una vida su cuerpo me hubiese reclamado, y en el descuido de la noche aprisionaba sus blandos muslos, y era como si de tanto explorar en lo perdido nos encontráramos con toda la belleza de frente.
Todo estaba ahí, cuanto deseaba, era un relámpago de hojas hirvientes, un caballo  oscuro atravesando la arena de la tarde, esta orquídea que persigue una mariposa, aquella puerta que se abre sin ruido para dejar entrar las últimas sombras, esa luz que me quema por dentro.

1 comentario:

  1. Ivana me gusto tu poesía es muy buena, tambien está muy bueno el blog, me gusta mucho como escriben chicos, ojalá sea para largo esto.
    Kike un seguidor

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