jueves, 3 de junio de 2010

DÍAS DISTANTES


Cuando es tarde, para soñar con la nieve,
con los pasos de los forasteros
en la oscuridad del bosque,
y abandonamos nuestros ojos
en los relojes, en los calendarios,
sin darnos cuenta
que todo lo que llaman eternidad
no es más que luz
en la quietud de los días,
dónde se nos llueven
los gritos de los que el río
en su calma arrastró.


Se ven tan distantes los días
en que el humo de las tazas de café
confundía los rostros amados,
y al fondo del pasillo
podías oír
los pasos poderosos
de nuestros fantasmas,
la llovizna estrellándose
contra los cristales rotos de la ventana,
por la que escaparon nuestras vidas.
Nadie nos va a mostrar
dónde acaba la noche,
en el cuerpo de una mujer
que despierta en el sepulcro
para recoger las últimas hojas del otoño.


Perdimos nuestros nombres
en la fría lápida, sin prisa
como quien se despoja de un cuerpo
después de haber atravesado el mar.
Así dispuestas en la inmensidad
todas esas cruces,
pueden alumbrar sin saber
que fue de los dos.


El agua entra
en los ojos de la noche
sumerge los párpados
que han visto el precipicio,
y les entrega la infinitud.
Toda esperanza habita
tras una blanca llama,
se revuelca en su salina,
y  en su transparencia
se nublan las almas
que aún no sé nombrar.


Nos limitamos a ver
lo que no existe
en la asfixia de la oscuridad
que entra con el permiso de nadie
para cumplir el deseo de la noche.


Todo lo que fuimos
se marcha con la luz
y sólo nos queda
el consuelo
de unas manos abiertas
sacudiendo la luna.

Como encontrarme
en este cielo
donde se caen las palabras
de los que el alba durmió.
Como desnudarme
en este deseo final
que con ojos blancos
mira el milagro
sin cumplir
                               M.G.Freites

9 comentarios:

  1. Muy buen poema Marcos, otra vez vuelvo a leer un relato lúcido... tal vez desde 1952 , ese relato de la singer que no leía algo tuyo, tan genial, para el podio esa frase:" Nos limitamos a ver
    lo que no existe
    en la asfixia de la oscuridad
    que entra con el permiso de nadie
    para cumplir el deseo de la noche."
    Genial-xavier Morales-

    ResponderEliminar
  2. un deambular de fantasmas , especros que se niegan a partir, porque saben que los espra ese castigo inexorable, la eternidad...me queda esa idea del final flotando, como algo no cumplido que nos pierde, que nos hace efervescetes.JL.

    ResponderEliminar
  3. Encuentré varias referencias de nuestro querido Jorge Teillier.
    T.A.M.
    J.

    ResponderEliminar
  4. (fe de errata: encontré)

    ResponderEliminar
  5. Un momento destallante, Marcos, tu poema hace trizas esos instantes en que uno no sabe hacia dónde ir y se allá pensando, pensando...
    abrazos, J.C

    ResponderEliminar
  6. Ese deambular es lo que me inquieta mientras tanto estoy expectante de lo que suceda aunque vos no veas el recorrido.
    Marce

    ResponderEliminar
  7. Me acuerdo en la secu cuando leías tus poemas y nadie te oía, no supimos entenderte tal vez, eras huídizo, imposible de comprender, parecías venir de un sitio lejano, ahora no puedo dejar de leerte.
    Crizzz

    ResponderEliminar
  8. Ahora me pareceq ue lo escuchan demasiado , y qué hay esa es la gran pregunta, debería atreverse a ver lo que hay. Les aseguro que lo único que hay es mucho espejo. DE todos modos hay cosas de Marcos que me atraen.
    Griselda????

    ResponderEliminar
  9. Me conquista la idea de leerte, de verte a una oportuna distancia, aunque nunca me atreva a hablarte, y vos seas tan distante como los días de tus poemas, Marcos, si te fijaras en lo que te rodea, te admiraría un poco más, pero eso parece no importante, siempre sumido en la literatura sin pensar en otra cosa, en el fondo tea dmiro por creer profundamente en lo que haces.
    Vanessa A.

    ResponderEliminar