viernes, 10 de diciembre de 2010

LA FRAGILIDAD DE LAS APARIENCIAS

EN 1983 J.J.REYNOSO JUNTO AL INEFABLE RUBÉN ALMADA, RODÓ UN MEDIOMETRAJE, BALADA PARA UN RUISEÑOR, QUE PESE A LA ESCASA DIFUSIÓN SE CONVIRTIÓ EN UN MITO DE LA FILMOGRAFÍA SANLUISEÑA. CASI TREINTA AÑOS DESPUÉS REYNOSO FILMÓ LA SEGUNDA PARTE ATANDO LOS CABOS QUE QUEDARON SUELTOS.
                                                        Por Alberto Ferrer 
Maqueda Beatriz: entregada por completo al desenfreno sexual con un joven de imaginación siniestra, abatida por la muerte de un caniche, enfurecida con su marido incapaz de satisfacerla o extraviada  a medianoche por los pasillos infinitos de la casa desolada, la heroína de Balada para  un ruiseñor, aquel mediometraje rodado en pleno invierno del ochenta y tres por Rubén Rogelio Almada y J.J.Reynoso, vuelve a pasear su desgarbada figura por las pantalla con la continuación de aquel melodrama que encerraba el misterio en detalles, en pequeños dobleces, esta vez a color, y con la presencia del inefable Jesús Pastore en el rol del atribulado esposo, quebrantado por las exigencias de esa Lady Chatterley cimarrona.
Así Beatriz Maqueda o Belén Fanton en su papel de lolita incestuosa, adicta al sexo oral, sellan para siempre su adscripción al universo de Almada, en esta segunda parte que vuelve a retomar la historia, justo ahí donde había quedado congelada, hace veintisiete años atrás-, en ese cuarto de paredes ascéticas donde Beatriz Maqueda se entrega completamente ebria al furor de su amante sin importarle la presencia de su marido que observa la escena impávido, y ante los primeros gritos de gozo de su esposa, cierra la puerta y se aleja cabizbajo por un angosto pasillo del que caen gruesas goteras.
Balada para un ruiseñor que fue un escándalo al momento de su proyección por las escenas de desnudez, y sobre todo por el descarnado retrato de la alta sociedad puntana, significó para Rubén Rogelio Almada la última colaboración con J.J.Reynoso , antes habían trabajado en una antología de poesía hereje y editado la efímera revista literaria La Meca, así como también su única incursión en el cine. En esta prolongación del primer film, Reynoso es quién se hace cargo del guión y se pone tras las cámaras. La idea de retomar esta historia surgió luego de la publicación de su última novela, La Restauración, nos dice Reynoso, debido a que el protagonista, Emilio Strasser descubre una copia de Balada para un ruiseñor entre las pertenencias de su mujer que lo acaba de abandonar. Este fue el detonante para volver a encarar la historia, no obstante trató de convencer a Almada quien rechazó abiertamente la propuesta, aduciendo diferencias estéticas irreconciliables con Reynoso.
Como corolario del primer rodaje quedan: las peleas a golpes de puño entre Reynoso y Almada en el set de filmación, la negativa de los cines a proyectar la cinta, el mito de que para las escenas de sexo se contrató una prostituta como doble de Beatriz Maqueda, la fobia a la oscuridad y a la desnudez de Jesús Pastore, los intentos por parte de la iglesia católica por impedir el rodaje, las deudas que llevaron a la bancarrota a Almada.
Casi tres décadas después está segunda parte viene a atar cabos sueltos acerca del destino de Beatriz Maqueda, a arrancarnos de nuestra comodidad para llevarnos a ese viejo caserón atestado de intrigas, donde lo trágico y su voluntad parece asomar de cada objeto, y no es imposible sentir la presencia de Almada, en ciertas escenas, como en ese plano contrapicado del cadáver anoréxico de Belén Fanton flotando en las aguas gélidas de un lago o en el sueño del Señor Maqueda que se ve muerto siguiendo la luz de una linterna a través de una alcantarilla nebulosa. Tal vez estas escenas funcionen como un guiño de parte de Reynoso a su enemigo íntimo.
Queda esperar el estreno comercial de esta obra, que se interna en las zonas más sórdidas de lo humano donde lo único que asoma es la fragilidad de las apariencias que más temprano que tarde terminan por mostrar en todo su esplendor el abismo que ocultan.
Belén Fanton al borde del colapso en Balada para un ruiseñor.
Fotografía: Gentileza de J.J.Reynoso

1 comentario:

  1. Hermosa, Belen Fanton estaremos presente para la avant¿ Es antes de navidad? Espero que este Almada, hace mucho que no sale
    Georgia

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