jueves, 22 de octubre de 2009

NOTICIAS DE AYER


Molina y Freites salieron a chapear en los diarios. Nosotros nos responsabilizamos de que luzcan presentables. Sabemos bien que la literatura es una enfermedad incurable que pasa por alto la elegancia. Nos imaginamos a la distancia la cara de escéptico pasado por Alplax que puso Freites, también la preocupación de Molina por su apariencia. Las estrellas a veces alumbran agriamente. Estamos muy interasados en conocer los factores que provocaron cambios exacerbados en la personalidad de Molina.  No sabemos bien en que terminará todo esto. Reclamamos para la próxima algún presente.


1 comentario:

  1. La mayoría de las veces pienso que Freites es un invento, no es más que la máscara deshinibida, extrovertida de un tímido, fracasado, que casualmente se apellida Freites. Leo sus textos, y me resulta imposible aceptar ese escéptismo dónde no hay una posibilidad concreta de salvación.
    MARINA%

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