Por: Marcos Freites
a marianne en veracruz, mxI
Cuenta ojos en la lluvia como si fueran peces
que caen sobre la ciudad a oscuras, 
cuenta de la exhalación 
del ritmo impertérrito que secuencia
una palabra derrotada de arboledas;
y deja que los ditirambos disuelvan 
aullidos al final de la escena,
cuando en un incendio de disfraces 
muerdan  la boca ahuecada
que esparce la ceniza.
II
Sobre el borde del mantel
la mariposa bordó quemaduras 
entre erupciones que limitaron 
los puentes del tacto,
libélulas encinta 
que alumbró el viento
al despertar.
III
Trazó naufragios 
en mitad de la hoja en blanco,
tormentas y desembarcos
cuando en su cielo de utilería
solo había gaviotas 
heridas por la luz de un puerto.
IV
Al morir habrá lilas
sobre sus caderas
y los trenes partirán
sin ella
de una estación 
en flor.
V
Pondré caracolas a hervir
para acariciarte
en la disolución del día,
cuando las mareas 
tras cabalgar furiosas
bostecen 
en una playa baldía.
                                                    Villa Espora, Diciembre,2011

UN POEMITA MÁS APENAS, HAN PERDIDO EL ESPLENDOR DE LAS PRIMERAS ÉPOCAS ES COMO SI FUNCIONARAN CON PILOTO AUTOMÁTICO...
ResponderEliminarESPERO QUE VUELVA EL ANTIGUO BRILLO-
ABRAZOS AL NIÑO PRODIGIO-RODRIGO HEREDIA.
ROMI.A.
Llegará la hora de dejar las vestiduras de lo ajeno para apropiarse de razones que convergan en lo absolutamente bizarro y providencial, llegará el tiempo de decantar los ojos en las quietudes que le pertenecen a otros tantos sentidos, llegará el tiempo sin tiempo, un cuerpo y un cuerpo inmantando los movimientos de estaciones que ya no le pertenecen a nadie (si es que antes le pertenecían al viento), llegará la ocasión de dejar dios en la cicatriz de un vientre que aborta su vino nupcial, llegara ello y la razón de perpetuar en poesía, de querer inmolar el muro del alba en la consolidación de las estrellas del río.
ResponderEliminarR.R.Almada