lunes, 26 de diciembre de 2011

ABRIR PARAGUAS DENTRO DE LA HABITACIÓN

 Por: Marcos Freites

el guardalluvia

el guardalluvia/ el celador
que pone cerrojos a las tormentas
suele sostener nubes/los  fines de semana
y pensar en la chica del tiempo
que lee el horóscopo/tirada en la cama.
los pronósticos se oyen/sin fe
como una música que resuena
al borde del tedio
como los pasos de un pordiosero/desnudo
en mitad de la noche.
el guardalluvia/alisa los pliegues/de su gabán
fuma una pipa oscura
y se seca las manos/frente al espejo
convencido que bastara la luz de un fósforo
para alumbrar la tempestad
que proyecta gozoso
en la última página/el diario de ayer.


nochebuena, últimos 50 minutos

una carretilla donde se amontonan residuos tóxicos,
el alambre oxidado por el que se desliza el perro
emitiendo un chillido que rasga la tarde,
la tristeza que vuelve con el viento,
aunque sea nochebuena,
y papá este desnudo, cubierto de sudor,
y en la casa de enfrente parpadeen
las lucecitas
eclipsadas por las esquirlas naranjas del sol,
aunque el hombre sin ojos lave el coche
y arroje el agua con espumas a los geranios,
y en la televisión repitan la misma película ,
y ella no sepa qué es lo que le gusta de mí,
y dude sobre la idea de acostarnos juntos
y con unos ojos prestado observemos
a una prudente distancia el humo del país natal.

 tareas domésticas
el ojo que recorta figuritas
mientras se enfría el té
cuando se rifa el huevo
se pone en venta el óvulo
y se rasgan unos pechos fríos
con unas manos de hojalata.
serruchos que crepitan
en la cima de la colina
a la hora en que las lavanderas
vuelcan en estado de ebriedad,
y flamean los sujetadores,
y en el tendido se cuelgan palabras
para que las acaricie el viento.
el ojo que traza círculos
en torno al rostro, elude la línea de flechas
y mastica el papel con unos dientes
que rechinan oscuramente.

 lo que se piensa frente a una postal desteñida
lo piensa cuando ha terminado
de cortar el pasto,
lo dibuja en la tierra mojada,
y luego lo borra
con la palma de la mano,
lo hace cuando el cielo se ha hundido
y unos hombrecitos sin cabeza ponen ramitas
en el camino de las hormigas
para hacer más arduo el regreso al hormiguero,
pero el calor no calma,
y es en vano regar el patio,
arrojar el agua con un lavatorio,
abrir los grifos y hundir los pies en el barro,
-el verano continuará ahí-
y habrá moscas, habrá diarreas,
habrá partos, habrá pestes
y lo que pensó tras cortar el pasto
se habrá diluido/ en el ardor de la tarde
en el zumbido de los moscardones azulados.

 abrir paraguas dentro de la habitación
desde atrás en el espejo, en el frío recrudecimiento de la mañana
observamos a las chicas peinarse
sus pechos oscuros tiemblan
como si estuvieran poseídos
por fuerzas extrañas
lavan con salivas sus sexos
e hipnotizados se entregan
dando unos alaridos/entrecortados
afuera llueve se desdibujan las luces de los semáforos
y un ascensor desciende de prisa
Lara escribe Jerusalén
en el vidrio mojado y con el filo de una postal
se hace un tajo en la muñeca/del lado del corazón.
Jimena se pinta los labios/le hace unas muecas al espejo
y desnuda se echa en la cama a llorar/
suena con insistencia el teléfono
atiende Mariana que se ha puesto
un rosario entre sus pechos .
alguien pregunta por la intemperie,
por el deseo,                          
y ella escribe un nombre de mujer
en la agenda con manchas de café.
Lara lame las gotas de sangre
que brotan de su brazos
y piensa en el televisor encendido
en mitad de la calle,
en una lluvia de utilería
en unas cuantas serpentinas
en el dólar que se cotiza/ a cuatro pesos con veinticinco centavos
y acaricia con el reverso de la mano
la superficie del espejo roto.
Ojalá sus manos abrieran la lluvia,
balbuceamos,
como si estás  palabras
fueran el ensayado gesto
que pondrá fin a la representación
donde ellas son una visión
que nos asalta
justo cuando nos disponemos 
a quedarnos solos para siempre.

Fotografía: Bettina Rheims


3 comentarios:

  1. Estaba sola tratando de superar el verano cuidando una casa sin otra compañía que un fox terrier y tus poemas sobre todo aquel de la postal desteñida fueron mi compañía en estos días que pase con los ojos a medio abrir.
    BESOS- ALDANA----{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{

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