martes, 12 de octubre de 2010

NOGOLÍ, 1983

Ahora que de nuevo
tus manos,
rehacen en un leve gesto
el camino
hacia la vieja estación
dónde la ferocidad
de todas las lluvias
sigue cayendo,
y es un pañuelo
hecho de adioses
el baldío
por donde regresan
tus pies desnudos
con manchas de hierba,
con retazos de días derribados,
para crear en cada paso
nuevamente todo,
el milagro de los días perdidos,
como quien arroja palabras,
flores, insectos
sobre el páramo,
y es una sombra, un susurro,
lo que inicia la tarde incendiada,
cuando han caído
tus ropas
y tu melena silenciosa
sobre la vieja cama
se recuesta,
como si el tiempo
no fuera más
que un cálido oleaje
tras la ventana.

Ahora que de nuevo
visitamos el patio
de una casa
donde las lámparas
apenas alumbran
me figuro que tu saliva
conserva el sabor elemental
de los frutos estrellados en el asfalto,
bajo el sol de las tres de la tarde,
cuando todos los trenes han descarrilado,
y dios oculto en el ardor de las acacias
nos espía, con ojos que resplandecen
y así es nuevamente aguas claras,
octubre del ochenta y tres,
y hay luz en el almacén
y hay naranjas
en la caja del camión
y es tu padre
el que nos maldice
y es tu lengua
la que como una navaja,
se hunde en mi pecho
como una ola
en la quietud
de todos estos años,
inédita ha sobrevivido,
como quien vuelve
a calzarse los viejos zapatos
con que inició la marcha ;
porqué siempre debió ser así
este regreso ,
esta empecinada costumbre
de reencontrarnos con aquello
que dábamos por perdido,
sin perderlo del todo, todavía.

M.G.Freites

5 comentarios:

  1. este poema es ajeno a vos , demasiado lejano,,,de todos modos me gusta ....¿será que freites se alejó de la orilla más desgarrada?... y se quedó en la mera evocación.

    ResponderEliminar
  2. Tal vez sea un poema alejado del hombre, pero más cercano al poeta.
    La evocación no es algo fácil, y mucho menos el colmarla de imágenes,sentido y sonido.

    ResponderEliminar
  3. y es tu lengua
    la que como una navaja,
    se hunde en mi pecho
    como una ola
    en la quietud
    de todos estos años,
    (Parece que hubiese estado allí)

    ResponderEliminar
  4. Alguna vez fui a nogoli y me hablaban de vos...
    me encuentro al fin con tu escritura , en una linda página donde la efervescencia maldita de otros días vuelve.Con lo que eso cuesta, mi amigo !!!
    K-RO

    ResponderEliminar
  5. markos...
    es necesario hojear, leer, destrozar, recomendar, mezquinar... y un montón de cosas más, un libro tuyo...pero es necesario un libro tuyo

    gran abrazo desde formosa, espero nos veamos pronto nuevamente

    fernando acosta

    ResponderEliminar