jueves, 17 de marzo de 2011

MARAVILLAS DEL SUBURBIO

Gabriella Coleman 

Anoche sucedió otra vez, él entró descalzo a mi habitación y se sentó sobre mi cama. Sus ojos estaban fríos, y su voz era débil. Un susurro que parecía venir desde el principio de los tiempos. Me quedé en silencio escuchándolo, dejándome llevar por su voz. Me proponía una salida, una vía de evacuación, una chance antes que se abra la caja de pandora. Ambos sabemos, que la reacción irrumpirá en cualquier momento, arrasando con todo. Los católicos son implacables, no dudan en ejecutar con crueldad su sentencia. Hace mucho tiempo que aguardó por ellos, tal vez sostenida por una vana esperanza, me figuró en las noches  que tengo la valentía de enfrentarlos. Él extiendió las manos en torno a mi cuerpo, y me suplicó que mantenga la calma, aún queda tiempo.

Una noche a principio de los dos mil, veo a Belén Fanton tomando un cortado en la calle. Le pido que me acompañe a elegir un libro en una librería que acaban de abrir. Luego de muchas vacilaciones, decidimos comprar un disco: Dummy de Portishead. La invitó a casa a tomar unos gin tonic. No dejamos de escuchar “Sour time” y “Glory box”. Nos besamos sobre el sillón mullido. Su saliva tiene sabor a chicle de uva, le digo. Luego salimos  a caminar por la ciudad, casi desolada y acabamos en un teatrucho donde una tipa con ínfulas de actriz canta casi en bolas “Like a virgin”, mientras el reducido público fuma. Después aparecen un par de enanos con el pecho velludo, hacen unas cuantas piruetas y antes que las luces se enciendan del todo  sacan unos penes erectos y deformes, se los acarician mutuamente y lanzan a dúo chorros de orina hacia nosotros.

Ellos protegidos por la noche, llegarán provisto con armas filosas, y con saña las blandirán en la fragilidad de mi carne. En ese momento, él, mi Judas personal, me invitará  a cerrar los ojos con suavidad. Concéntrate en tu respiración, aspira cinco veces, niña, profundamente, relajándote, inspirando por la nariz y exhalando por la boca. Seguiré sus instrucciones y con cada exhalación, expulsaré los dolores, la tensión acumulada en el cuerpo.  A través de los vidrios mojados por la lluvia veré el mundo cambiado. Al mirarlo poblado de sangre todo en él será mío.
Sucedió más de una vez, sucederá muchas veces…

Fotografía: Irina Ionesco

5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. ?¿¿??? Me perdí de algo ?
    Y.

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  3. Me aburrió mucho el texto, confesiones de una mina que se da de superada, puajjj además está el virus freites una cosa contagiosa abominable sin moral
    Cyn.

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  4. Parece que ese(a) que firma Cyn está obsesionado(a) con Freites, porque lo anda buscando en todas partes...jaja.

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  5. No estoy obsesionada simplemente me molesta la mirada que tiene acerca de cosas que yo juzgo noble. ¿ Acaso te parece seductora su prosa? La verdad no sé quien sos para poner en duda mi sexualidad. Te invito que debatamos el texto de Jimena. Va a ser más provechoso.
    Abrazos.
    Cyn

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